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13 Criterios de Proyecto

Tipo

Una característica del conocimiento disciplinar contemporáneo desde los sesenta a la actualidad está ligada a la indeterminación como variable. Si bien la arquitectura es la generación de espacialidades a partir del trabajo con determinados elementos fundamentales concretos, la indeterminación dentro del proceso implica operar integrando o modificando estrategias a lo largo del proyecto en lugar de definir y a partir de esto excluir todas las variables que quedan por fuera.

El equipo de proyecto desarolló sistemas de tipologías sin definiciones concluyentes de los espacios en relación a la materialidad y sistemas constructivos finales. Se propusieron espacios domésticos y de trabajo articulados que en una etapa posterior fueron desarrollados por las empresas constructoras al momento de llevar a cabo los proyectos ejecutivos. Arquitecturas provisionales, abiertas, que daban lugar un desarrollo posterior.

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fuente: equipo mecon pro.cre.ar

Esta condición posibilitaba la exploración de las tipologías en términos espaciales y sistemáticos que luego se veía afectada por las características propias de cada proyecto urbano. Con esta lógica de proyecto se desarrollaron diferentes tipologías de escalas diversas. Entre ellas bloques, torres, dúplex, individual, agrupamientos de viviendas etc.

Los bloques y torres se trabajaban desagregando su elementos o componentes (núcleos circulatorios, de servicios, equipamientos, etc.) estableciendo relaciones, optimizando las superficies interiores de las viviendas en relación a los espacios de circulación y acceso a las mismas. El programa contemplaba unidades de vivienda de uno, dos y hasta tres dormitorios, unidades productivas y comerciales en la planta baja y las azoteas accesibles.

Se denominaron dúplex a aquellas unidades de vivienda que se insertaban en un único lote subdividido (10x30m.). En este caso se fueron proponiendo a lo largo de los llamados a concurso diversos prototipos que contemplaban variaciones tanto espaciales como de programa incluyendo locales comerciales.

En el caso de la vivienda individual se plantearon prototipos en función de diferentes tipos lotes de acuerdo a las normativas contemplando posibles crecimientos futuros de las unidades. Lotes de 10×20, 12×25, 7,5x30m fueron algunos de los escenarios que se utilizaron para proyectar.

El campo de exploración que supone el agrupamiento de viviendas posibilita densificar con baja altura e impacto en el contexto inmediato por tal motivo en este caso el énfasis estuvo centrado en las posibles combinaciones de las unidades y la relación de estas con el entorno tanto como en la distribución interna de las unidades.

Si bien esta manera de abordar los proyectos arquitectónicos implica procedimientos concretos reglados, las tipologías variaban de proyecto a proyecto debido a las particularidades de cada uno. La tensión ente lo genérico y lo especifico fue un campo posibilitante para proyectar sobre todo en el caso de la vivienda colectiva donde los sistemas genéricos prototípicos se volvían específicos en función de cada proyecto urbano. De esta manera fue posible producir proyectos específicos considerando los procesos concretos en cada territorio sin cristalizar una forma acaba o cerrada.

Modo

En la actualidad no resulta suficiente abordar un proyecto urbano en tanto propuesta de plan de masas, organización de volúmenes abstractos sobre el territorio, construcciones de perfiles urbanos definidos o la disposición de objetos permanentes o semipermanentes en el territorio. Es necesario repensar de qué manera llevar adelante un proyecto incorporando la incertidumbre como variable, entendiendo la ciudad difusa contemporánea y sus complejidades reflexionando sobre los modos en los que debemos operar sobre ella. Debemos “irrigar” en el territorio potencialidades planteando decisiones particulares interdependientes que no deben ser necesariamente consecutivas.

Se trata de romper con la noción de lo urbano como una esfera diferenciada de la disciplina entendiendo que tanto la escala urbana como la arquitectónica son faces distintas, pero en constante interacción en un mismo proyecto. Estas no necesariamente requieren de herramientas diferentes para llevarlas adelante.

Asimismo, los proyectos deben incorporar la variable del tiempo para ser sostenibles y aportar calidad urbana a su entorno, no solo desde el tipo de cotidianidad que allí se desarrolla sino en su perdurabilidad y buen envejecimiento.

Por otro lado, la mixtura programática debe apoyarse en una relectura de las condiciones de densidad, como garante de urbanidad y atendiendo a uso optimizado del suelo como recurso escaso. Un hábitat íntegro requiere complejidad y mixturas, evitando la anomia y repetición seriada, típica de las políticas tradicionales.

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fuente: equipo mecon pro.cre.ar

Debido a la magnitud del Programa y los tiempos políticos en los cuales se desarrollaron los proyectos, debieron articularse soluciones genéricas y acciones específicas para optimizar el valor estratégico de las tierras fiscales donde se ejecutaron los proyectos.

En la gran mayoría de los desarrollos urbanísticos se llevaron adelante estrategias de proyecto que se vieron limitadas a la propuesta de un plan de masas. No fueron pensados como meras extensiones de territorio loteadas indiscriminadamente carentes de calidad urbana.

Asimismo, existieron algunas excepciones dentro del programa que tuvieron vectores diferenciales sea por condiciones propias del terreno, la escala del emprendimiento o requerimientos externos que le posibilitaron al equipo experimentar propuestas distintas.

Como exponentes del primer grupo de proyectos, podemos citar el caso del proyecto urbano ubicado en la localidad de La Banda, Santiago del Estero se encuentra dentro del primer grupo. El predio se inserta en un entorno de barrios construidos por el Plan Federal de Viviendas, teniendo como eje estructurante la ex ruta 34 (25 de Mayo) que los une al centro de la ciudad. Este entorno se caracteriza por manzanas de doble frente en tejido de lotes individuales extendido en el territorio, donde el proyecto destinado al pro.cre.ar oficia de centralidad referente. Las manzanas se encuentran atravesadas por un sistema de plazas y pasajes peatonales de diferente ancho que se van desfasando generando espacios públicos de escala barrial que posibilitan recorrer el barrio de manera diferente. A partir de la lectura de las preexistencias se propuso tomar de base las instalaciones deportivas sobre la ruta y nuclear en su derredor los espacios y equipamientos públicos comunes, constituyendo un vértice focalizador de los diversos emprendimientos, a la vez de caracterizar sus accesos desde la vialidad principal.

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fuente: equipo mecon pro.cre.ar

Con una densidad urbana muy distinta de la del proyecto de La Banda el desarrollo ubicado en la ciudad de Rosario tuvo una estrategia urbana similar. En este caso se trató de un predio céntrico ubicado en el corazón del barrio Alberdi donde se ubicaban una serie de equipamientos entre los cuales se encuentra el tiro federal. Ante el crecimiento de la ciudad resulta necesario mudar dicho uso a una zona que resulte más apropiada y liberar ese suelo para desarrollar viviendas atendiendo al gran déficit que tiene dicha ciudad. Se pretendió a partir del proyecto completar la trama existente contenida entre el Bulevar Rondeau y la avenida Yrigoyen continuando las vialidades. De esta manera se generaron manzanas atravesadas por vialidades de carácter restringido en las cuales se disponen parcelas que rodean plazas públicas que incluyen la reserva para un equipamiento educativo de escala barrial. En cuanto las tipologías de vivienda se disponen la mayor densidad sobre el Bulevar mientras que el resto de los bloques tienen entre siete y tres pisos. En las plantas bajas se localizan comercios y otros usos productivos.

Con una escala completamente distinta a los proyectos antes descriptos podemos mencionar el proyecto localizado en la localidad de Magdalena, Provincia de Buenos Aires. El predio destinado al proyecto fue un sector del cuadro de la estación en desuso. Una franja de 30 metros de ancho por 200 metros de largo por lo que la estrategia fue proponer la mayor cantidad de lotes posibles a partir del planteo de cuatro pasajes que posibilitaban la generación de nuevo frente urbano.

Dentro del segundo grupo de proyectos, podemos citar el desarrollo urbanístico ubicado en San Salvador de Jujuy. Su escala permitió superponer lo urbano con lo arquitectónico. De esta manera fue posible llevar adelante un anteproyecto con mayor nivel de especificación que los de los planteados en los desarrollos urbanos de masas.

El proyecto de Talavera localizado en Salta capital tuvo características similares. El equipo no se limitó a proponer volúmenes en el lote con un somero planteo de arquitectónico sino que se pensó desde la estructura proponiendo una espacialidad que propiciara usos diversos.

El desarrollo urbanístico de Paraná tuvo un modo de abordaje particular saliéndose del planteo de un plan de masas tradicional. Se desarrolló tomando como material de proyecto al Eco Quartier en La Vacquerie, Saint Nazaire, Francia de Lacaton&Vassal (2009). A partir del análisis de esta experiencia se generaron herramientas que posibilitaron desagregar categorías de trabajo.

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