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13 Criterios de Proyecto

Paisaje

El paisaje es entendido aquí como un concepto en construcción permanente definido por la interrelación entre lo natural y lo artificial lo que supone una reflexión sobre nociones de paisaje, espacialidad y tectonicidad.

Si bien la escala del programa y los tiempos de desarrollo de los proyectos implicaron planteos que tendían a estrategias globales. Existieron algunos resquicios en los cuales fue posible experimentar otro tipo de proyecto singular.

El proyecto de Paraná tiene una implantación particular por tratarse del borde la ciudad y condiciones geográficas excepcionales. El terreno se extienda desde la cima de la barranca hacia los humedales, infiltrado por cauces, como el arroyo Tuyucuá, que buscan desaguar en el Paraná. Tiene un relieve peculiar con perspectivas profundas. La vegetación intensa y salvaje se agolpa en diferentes sectores.

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fuente: equipo mecon pro.cre.ar

La estrategia de proyecto impuso la mínima transformación del entorno a partir de la comprensión e interpretación de lo existente con la finalidad de proponer y anticipar nuevas presencias artificiales en relación a las naturales.

Se plantearon diferentes temas disciplinares específicos (paisaje existente/ programa/circulación/etc.) como instancias no sucesivas entre sí, proponiendo grados de autonomía y heteronomía, generando dislocaciones. De este modo aparecen superficies de contacto entre cada una, así como también el entendimiento diferenciado como fases separadas del proyecto. No existe la primacía de uno de éstos por sobre otro sino como instancias diversas de un mismo proceso que nos posibilitan experimentaciones particulares.

Las cotas de nivel contribuyeron a delimitar áreas, sectores a trabajar que se fueron limitando por los caminos tanto primarios como secundarios generando recorridos vehiculares y peatonales en el territorio con algunas continuidades con la trama existente.  A los caminos primarios se asociaron usos productivos en su mayoría comerciales mientras que de los secundarios se desprendían explanadas con equipamientos públicos de manera tal que el barrio en su conjunto tenía una mixtura de programática propia de lo urbano.

El trabajo con las abigarradas matas de vegetación y los cauces de agua tuvo principalmente la intensión de no desmontarlos sino que se buscó airear sectores en función a los usos propuestos. Se propusieron paisajes en los cuales las relaciones programáticas y espaciales se van articulando de acuerdo a cada escala de proyecto.

En cuanto a las viviendas se partió del sistema tipológico propuesto por el equipo de proyecto haciendo hincapié en el desarrollo de las plantas bajas de los bloques trabajando la superficie de interacción entre éstos y el suelo. Se propusieron cuatro alternativas que contemplaban vivienda, comercio, equipamiento o planta baja libre.

Los bloques fueron dispuestos en el territorio teniendo en consideración tanto la orientación como las visuales.

Otro caso interesante que fue pensado desde la lógica del paisaje fue el proyecto ubicado en tierras del INTA (9) en la localidad bonaerense de Ituzaingó. Se propuso en gestión conjunta con dicha institución el desarrollo de un sector agroproductivo que hiciera a las veces de fuelle entre el extenso predio y el nuevo barrio. Entre este sector netamente productivo y el tejido residencial bajo de completamiento se propusieron manzanas con mayor densidad disponiendo los edificios de vivienda de manera de generar un sistema de plazas de escala barrial.

Tiempo

Así como la iteración es una condición de proyecto, el tiempo es una variable ineludible. Durante el proceso aparecen actualizaciones sucesivas entre anteproyecto, proyecto, documentación, ejecución, etc. Asimismo, una vez construida la apropiación por parte de sus habitantes y el paso del tiempo afectan de manera constante e imprevista la obra arquitectónica.

Por la complejidad que implica Pro.Cre.Ar resulta pertinente hacer referencia a los tiempos de proyecto generales que manejó el equipo.  Los desarrollos urbanísticos se agrupaban de acuerdo a los sucesivos llamados a licitación que hubo.

 

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fuente: yeca estudio

El primer llamado resulta emblemático por la complejidad de la construcción rápida y eficiente de las bases del programa. Lineamientos generales de diseño, modo de lectura y evaluación de los terrenos, desarrollo de propuestas urbanas, diseño de los pliegos, sistemas tipológicos, forma de evaluación fueron algunos de los temas a los que hubo que dar respuesta en un lapso aproximado de tres meses.

En los sucesivos llamados en cambio fue posible trabajar modificando y especificando las decisiones primeras, así como también explorar y generar desafíos de proyecto.

En definitiva, los desarrollos urbanísticos fueron cambiando su naturaleza en cada momento del programa en pos de lograr el mejor producto arquitectónico posible a nivel nacional.

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