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13 Criterios de Proyecto

Usos

Todo proyecto tiene requerimientos que condicionan las decisiones espaciales. Muchas veces éstos son planteados por el comitente, la normativa o el medio (social y/o económico), etcétera. Mientras que otros son construcciones del propio proyectista en pos de extremar las variables con las cuales proyectar y así explorar determinado aspecto de la disciplina.

La multiplicidad de dimensiones que tiene un proyecto impone ponderar, suspender y/o potenciar estos requerimientos con el fin de construir reglas estrictas que contribuyan a llevar la tarea del proyectista. En tal sentido es importante asumirlos como posibilitantes y no como limitantes de un proyecto.

Resulta una tarea fundamental la interpretación y el discernimiento de estos requerimientos al momento de abordar un proyecto. No puede entonces construir un programa arquitectónico distinguiendo sólo relaciones cuantitativas entre locales y superficies. Es necesario reflexionar sobre los aspectos cualitativos de esos espacios, sobre los modos de habitar. Al distinguir los límites, al plantear reglas con las cuales trabajar se generan posibilidades. No se trata de organizar en planta una serie de locales o de usos sino de entender cómo son y qué espacialidades se deben proponer manipulando dichas reglas.

Pro.Cre.Ar esencialmente desarrolló viviendas, pero atendiendo a las demandas de cada desarrollo urbanístico en particular, su condición urbana y las solicitaciones de los municipios en muchos casos planteó programas complementarios, que dotaban de mixtura programática al barrio. Sin embargo, el equipo de proyecto desarrolló en algunos casos el anteproyecto de estos programas complementarios.

Como ejemplo concreto podemos citar el desarrollo urbanístico llevado adelante en la localidad mendocina de Maipú. El municipio solicitó un polideportivo con escala suficiente para dar respuesta a toda esa zona urbana en pleno desarrollo. Se propuso entonces, una cancha principal con pista de atletismo, varias multicanchas, vestuarios, cafetería y un área administrativa como programa complementario a las viviendas.

El proyecto se insertó en un predio ubicado sobre la calle Juan B. Justo entre las calles Arenales y callejón. La estrategia de loteo estuvo vinculada a la continuación de la trama urbana existente proponiendo manzanas rectangulares con pasajes de ancho variable generando un recorrido transversal y espacios públicos de escala barrial. El polideportivo se implantó como fuelle entre dos tramas existentes diversas. En cuanto las tipologías se ubicó la mayor densidad sobre la calle Juan B. Justo y en los extremos de cada manzana.

El proyecto de Resistencia se planteó programáticamente como un edificio mixto con viviendas y oficinas en su basamento. A partir de las gestiones realizadas éstas fueron asignadas como oficinas para Anses.

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fuente: equipo mecon pro.cre.ar

Otro caso complejo y diverso desde el programa fue el de estación Buenos Aires ya que por un lado el proyecto se hizo cargo de diversos usos preexistentes y por el otro propuso algunos nuevos de acuerdo a la escala y ubicación de la urbanización. Entre otros se distinguen a la reservar para un parque municipal, un edificio patrimonial ferroviario destinado a la UTN (10), el predio para que la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA construya un secundario con dicha orientación y la construcción de un supermercado.

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