Didácticas aplicadas

Con el objetivo de desarrollar las capacidades de los estudiantes en los distintos aspectos que plantea el curso se han desarrollado una serie de didácticas aplicadas que hacen foco en objetivos específicos.

Entendemos que la enseñanza de la arquitectura debe hacer énfasis en las experiencias y en los procesos de ideación. Con ese fin se han desarrollado las didácticas de cada nivel del taller. Estas se pueden agrupar en laboratorios, estudio de casos, introducción a los sistemas y experimentaciones.

Se trató de fomentar una diversidad de actitudes frente a la disciplina que contribuyeran a la formación de profesionales con capacidad crítica. El taller tuvo una vocación emancipatoria posicionando al conocimiento tecnológico en pos del proyecto. Las didácticas se vincularon a una acción específica reforzando la mirada propia de cada estudiante: experimentar, reflexionar, proponer, innovar.

Los cursos del primer año del Taller de Tecnología constituían la introducción a la materia. En el primer nivel (T1) nos centramos en la presentación de los materiales y conceptos esenciales involucrados en los aspectos tecnológicos de la arquitectura. Realizamos tres laboratorios que permitieron experimentar de forma directa estos fenómenos (materiales, física y estructuras). En el de materiales trabajamos con las tres técnicas (Paricio, I. 2000) de la construcción: fijación, moldeo y adición. Se realizaba un ejercicio de montaje 1:1 con materiales (ladrillo, madera, hormigón). En el de física aplicada a la arquitectura se ponían en práctica conceptos básicos de vital utilidad para la comprensión de la problemática del acondicionamiento (capilaridad, hidrostática, calor, acústica, luminancia, etc.). En el de estructuras trabajábamos sobre una serie de ejercicios de pruebas de carga que ejemplificaban conceptos esenciales de las estructuras resistentes (cargas, pandeo, equilibrio, rigidez, tracción, flexión, compresión. etc.)

Estos laboratorios permitieron a los estudiantes insertarse en la temática desde lo experimental y lo perceptivo, utilizando estas experiencias para luego abordar conceptos más abstractos y generales.

El segundo curso (T2) se dedicó a realizar análisis de casos, estudiando de forma articulada los componentes estructurales, constructivos y ambientales de distintas obras. Para fomentar la integración entre la materia de Proyecto y Tecnología, tomamos los mismos casos de estudio o materiales de proyecto que los alumnos utilizaban en el Taller de Proyecto 2 para realizar un análisis focalizado en los aspectos técnicos: cuál es el mecanismo sustentante, cómo se relaciona el edificio con el medio y cómo está configurado su sistema material. La selección de estos proyectos no tenía un eje tecnológico determinado, eran de los tipos más variados y permitían una mirada amplia sobre las tecnologías disponibles y las posibles estrategias. El resultado de este trabajo permitía (mediante una serie de dibujos y esquemas) discriminar como está configurada cada obra, comprender que rol cumple cada uno de los elementos que lo componen, cómo se vinculan entre sí y cómo se relacionan con el medio que los rodea.

Durante el ciclo de consolidación de conocimientos los cursos de (T3 a T6) hacían foco en el entrenamiento de las habilidades para el desarrollo de un proyecto integral. Con este fin, los estudiantes trabajaban durante los dos cursos del año a partir un modelo didáctico producido por el taller con esquemas de distribución básicos en planta y corte que a su vez tenían variaciones (ubicación, tipo de suelo, etc).

Partiendo de estos elementos desarrollaban una propuesta estructural, el proyecto de las instalaciones y estrategias de acondicionamiento, un sistema de envolvente y particiones internas y resolvían técnicamente los encuentros e interferencias entre la estructura, cerramientos e instalaciones.

Mientras en los cursos de T3 y T4 se trabajaba a partir de los sistemas de construcción maciza (muros portantes) y ligeros (estructuras de entramados y retículas en madera y metal) en T5 y T6 se trabajaba específicamente el hormigón armado como material estructural.

En el caso de T3 y T4 se desarrollaban propuestas de dos plantas (vivienda o comercio) ubicadas dentro del partido de La Matanza mientras que en T5 y T6 trabajan en edificios en altura de 6 pisos (vivienda multifamiliar u oficinas) ubicadas en distintas localizaciones del país. Estas distinciones de programa, escala y localización geográfica permitieron trabajar alternativamente las problemáticas ambientales específicas de la región (por ejemplo, el acceso o no a las redes de servicio), mientras que el trabajo en paralelo con casos en distintos puntos del país permitió comparar las posibles respuestas a condiciones climáticas radicalmente antagónicas como pueden ser una localización en Misiones y otra en Ushaia. En ambos niveles, más allá del desarrollo específico de las instalaciones necesarias para cada proyecto y de las exigencias de dimensionamiento estructural, se hizo foco específicamente en el trabajo sobre las interrelaciones. Se tuvieron en cuenta simultáneamente el clima, las orientaciones, las estrategias de acondicionamiento pasivo, el proyecto de la estructura portante y el diseño de las envolventes. Asimismo, se trabajaron estrategias para cargar de sentido el diseño de las envolventes, la cualidad del espacio interior y la expresión tectónica del proyecto en su conjunto, utilizando los análisis técnicos como insumo para el proyecto.

El último curso de tecnología (T8) se trató del desarrollo de una experimentación constructivo ambiental (exca).

EXCA les permitió a los estudiantes trabajar integralmente los conocimientos teórico prácticos acumulados en los cuatro años de cursada de la materia Tecnología con un trabajo de investigación focalizado en una temática específica. Una didáctica que trasladaba al curso una consigna escueta con restricciones precisas cuyo objetivo no pretendía limitar el problema sino potenciarlo fomentando en los estudiantes una actitud de invención y descubrimiento. La premisa del EXCA fue trabajar entorno a estrategias de innovación y sostenibilidad con materiales o técnicas no convencionales a nivel local para realizar el proyecto de un espacio habitable. Se partió del análisis pormenorizado de un material con potencial sustentable asignado por el equipo docente para realizar un estudio profundo de sus propiedades materiales y expresivas. Una vez concluida esta primera etapa recién se abordaba el desarrollo de propuestas de estrategias de soporte, acondicionamiento y constructivas. Se trató de una verdadera tesina de grado específica en tecnología donde lo primordial fue el desarrollo de una actitud activa, de investigación y propuesta simultáneas por parte de los estudiantes. Entendemos que estas estrategias didácticas no deben reservarse para cursos de posgrado sino que deben ser constitutivas del proceso de formación de grado de los estudiantes.