El artículo se propone exponer la fundamentación teórica desarrollada para el Taller de Tecnología de la Carrera de Arquitectura de la UNLaM 2015-19.
El taller de tecnología de la carrera de Arquitectura de la Universidad Nacional de la Matanza (UNLaM) surge de la propuesta del Plan de Estudios realizado por el Arq. Javier Fernández Castro y un equipo de colaboradores del cual formamos parte. Tuvimos a nuestro cargo el desarrollo de la propuesta pedagógica del Taller de Tecnología y su posterior conducción desde su origen en el año 2015 hasta el año 2019.
El área de tecnología tuvo como desafío la coordinación de los contenidos de instalaciones, construcciones y estructuras en una materia única.
Carrera de Arquitectura UNLaM
En toda comunidad resulta una oportunidad excepcional la formulación de un Plan de Estudios de una carrera universitaria, para nosotros, docentes investigadores en temáticas afines, se trató de un desafío que nos ocupó con esfuerzo y entusiasmo.
En una primera etapa de trabajo el equipo realizó un diagnóstico de la enseñanza de la arquitectura analizando casos a nivel local, regional y global para extrapolar experiencias didácticas. La práctica del proyectar generalmente se divide en carreras, éstas en áreas, que a su vez se dividen en materias y las materias finalmente en cátedras. Esto genera una excesiva compartimentación que en muchos casos se vuelve estanca y descoordinada.
En oposición planteamos una carrera de arquitecura con un abordaje multireferencial ya que entendemos que está presente tanto en el ejercicio de la enseñanza como en la práctica de la disciplina.
Si bien la estructura de la carrera se dispuso a partir de una organización en áreas temáticas, éstas fueron entendidas como posicionamientos o miradas diversas sobre un único objeto de estudio en horizontal, el habitar.
En particular en relación al area de tecnología, el plan de estudios dispuso que estuviera integrada por Matemática 1 y 2 (primer año) y Tecnología 1 a 8 (primer a cuarto año). La carga horaria para la Tecnología se fijó en 4 horas semanales para primer año y 8 horas semanales de segundo a cuarto año. Esto implicó que durante el ciclo troncal de la carrera (2° a 4° año) la dedicación del área de tecnología y proyecto fueran equivalentes, estableciendo un patrón diferente al habitual en las Carreras de Arquitectura.
