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Reurbanización de villas: ¿vivienda sí, vivienda no?

4. Indagando ejes de intervención

Ha quedado claro entonces que desde la perspectiva del presente análisis el único camino posible, en casos como Cidañez, es tener una política integrada de reurbanización con gestión social del hábitat y con vivienda, pues ambas son mutuamente dependientes y los resultados de uno se sostienen por los resultados del otro. Insiste en resonar nuevamente la consigna de Petrella, “Las cosas más bellas a los humildes”…Pero la belleza no se transporta en “cosas”, sino que es un acontecimiento del Ser. Y por eso las transformaciones poéticas solo acontecen en belleza cuando se enlazan en transformaciones de la vida, en más auténtica y más digna. Y si no, no habrá belleza para nadie.

Cildañez es también una oportunidad especial para que actores locales, nacionales e internacionales articulen en el saneamiento socio-espacial de la villa, dada la particular importancia del impacto migratorio sobre la villa y su entorno inmediato.

A manera de una primera aproximación y esbozo, mencionaré cuatro estrategias de reurbanización que deben ser comprendidas en su integralidad: Un programa de componentes articulatorios, un programa de diversidad habitativa, un programa multiescalar, y un programa de intervención gradual-progresiva.ii

4.1. Es fundamental asegurar en principio la articulación y la apertura a la trama urbana, aprovechando su consolidación dentro de la villa para evitar el encapsulamiento, es decir, contrapesar la fuerza de sus bordes urbanos potenciando su trama abierta y estableciendo focos puntuales de relación dentro/fuera:
-Será importante trasladar vías de transporte público desde Eva Perón, (donde están saturadas) hacia las otras calles más internas y paralelas, Echeandía y Zuviría, y disponer de dispositivos de seguridad ciudadana en las calles.
-Pero solo eso sería insuficiente. Hay que generar nodos funcionales en los bordes que alcancen el peso de hitos urbanos, vinculados tal vez a usos de las embajadas y el Ministerio del Interior, además de la vivienda, e involucrar a los mismos en la inversión de obra. Crear dos edificios híbridos que contengan casas de la cultura por ejemplo, una paraguaya sobre el borde Dellepiane y otra boliviana sobre Echeandía o su zona de influencia.
-Estos nodos híbridos deben servir también para abrir el espacio de la villa con corredores peatonales, de modo que lo ideal es pensar al mismo tiempo la ubicación de los nodos junto con el recorrido de las peatonales.

4.2. La falta de espacio y la decisión estratégica de no trasladar habitantes exige conjugar tipologías mixtas y flexibles. En tal sentido, proyectar los nodos híbridos con vivienda en altura, cuando menos a la altura de sus conjuntos vecinos (Barrios Castro y Nagera) para abrir el inicio de relocalizaciones de familias, de modo de mixturar tipos de vivienda colectiva de escala controlada con la edificación existente, lo cual, además, favorecería al diálogo morfológico con el entorno urbano próximo.

4.3. La combinación de nodos en altura y la apertura gradual de pasajes peatonales debe posibilitar la formalización de la tenencia en propiedad horizontal bajo el régimen de propiedad horizontal y el equipamiento de servicios. Un programa multiescalar debe alinearse así con un programa de constitución de consorcios, y para eso habrá que respetar las tres regiones territoriales del sitio: así, en los híbridos se construiría vivienda colectiva para dar comienzo a las relocalizaciones, las relocalizaciones convenidas deberán dejar paso a la apertura de los pasajes peatonales, y los pasajes peatonales deberán permitir la consolidación de conjuntos de vivienda agrupada con las morfologías existentes, y sus consorcios para la formalización de la tenencia. Solo así, conjugando escalas y consolidando la propiedad existente, se podrá tomar control sobre el avance del hacinamiento.

B.4. Pensando en estrategias de intervención progresivas, acordadas y no invasivas, se puede imaginar un programa general de cuatro instancias:

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PRIMERA ETAPA:

Puesta en valor urbano y apertura de transporte público de calles Echeandía y Zuviría. Actualmente la Av. Eva Perón concentra el corredor de transporte público por exceso, con cinco líneas de colectivos que pasan a la altura de Cildañez (50,97,103,141,7). La propuesta es descomprimir Eva Perón traspasando los flujos hacia las calles paralelas, y asistirlas de dispositivos de equipamiento, iluminación y seguridad policial. El objetivo inmediato es abrir la trama y evitar el avance del encapsulamiento.

SEGUNDA ETAPA: PRIMER HÍBRIDO DE TRASLADO.

El reordenamiento habitacional de la villa exige un primer esfuerzo de intervención urbana fuerte: La propuesta consiste en construir un primer edificio en altura, híbrido en sus funciones, albergando en pisos bajos organismos de embajadas, del Ministerio del Interior y de la Secretaría de cultura de la Ciudad, y en pisos altos el primer grupo de familias trasladadas. Este grupo de familias debería ser pensado en función de posibilitar la tercer etapa de obra, es decir, la apertura del pasaje peatonal y el segundo nodo urbano. Esto implica entonces un cálculo pormenorizado, desde el inicio, del total de familias a trasladar y del trazado del pasaje peatonal, pensado en función de los pasillos existentes y de los nodos más importantes a unir.

El primer híbrido deberá por lo tanto generar la menor intervención posible y los menores traslados posibles dentro de la villa. Por eso la propuesta, algo atípica, es pensar en un “edificio puente”, emplazado por sobre la colectora norte, contextualizado morfológicamente con los bloques edilicios del Barrio JJ Castro:

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TERCERA ETAPA: SEGUNDO HÍBRIDO DE TRASLADO:

Si se cuenta con el primer nodo, se habrán podido relocalizar cerca de 60 familias, y abrir el espacio para el segundo nodo (previsto en la esquina opuesta de Mozart y Echeandía), y gran parte del pasaje de su manzana (figura 10.B), que suma en total 54 techos.

ETAPA FINAL: SEGUNA RELOCALIZACIÓN DE FAMILIAS Y APERTURA TOTAL DE PASAJES CON CONSOLIDACIÓN DE CONSORCIOS:

El segundo nodo se propone al extremo opuesto del primero, para poder enlazar el nuevo recorrido peatonal. Es probable que con esa superficie pueda albergar solo hasta 30 o 40 familias, pero de ese modo queda un rango menor de familias para trasladar a otro barrio, muy menor en relación a la ganancia de la villa. También, lo más probable es que los consorcios se articulen priorizando los pasajes exisistentes que corren en dirección este-oeste, ya que su trazado actual deja ver que desde el origen esa fue la dirección rectora de los emplazamientos:

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