Formo parte de un colectivo de investigadores que investigamos en el marco del CHI, en la disciplina diseño gráfico, industrial, imagen y sonido y muy fortalecido por la mirada de mis compañeros arquitectos que nos ayudan mucho a entender no solamente la problemática de la urbanización inclusiva que es uno de los escenarios en los que trabajamos o intentamos reflexionar, y también digamos para transformar, sino también otros ámbitos.
Dimensión social laboral
Todos sabemos que las multicapas dentro del proceso de urbanización son amplias, que tenemos partes urbanísticas, arquitectónicas, legales, jurídicas, de salud, y las argumentales es una dentro de ellas y en todo caso es en la que nosotros podemos o intentamos y queremos pensar y repensar en términos de lo que va pasando en el campo urbano. Una de las variables que afectan constitutivamente esta dimensión es la noción del trabajo y sobre esa, contemporáneamente hay discusiones y diferentes posiciones o posturas ideológico-políticas. Sin embargo, dentro de ese campo, hablando no a los que no quieren escuchar o a los que piensan realmente profundamente diferente a nosotros, sino hablándonos a nosotros, interpelando entre nosotros, y particularmente en el marco de los acuerdos ya constituidos en el marco de la ciudad de Buenos Aires, también se ven y se verifican estas tensiones en el campo de lo que se entiende por trabajo y vinculado con trabajo para los sectores populares. Y esto inclusive se verifica en la letra de las leyes.
“Una década de consolidación del diseño inclusivo en Argentina” Texto de Pedro Senar en el libro Diseñar la inclusión, incluir el diseño.
Disponible en habitatinclusivo.com.ar
Nosotros intentamos trabajar con algunos autores contemporáneos y contemporáneos, que nos ayudan a entender el problema y a generar alguna dimensión teórica pero que también nos hacen reflexionar sobre nuestra propia práctica y particularmente sobre nuestros errores en términos de lo que hacemos o acompañamos y alentamos en territorio.
No es fácil porque la mayoría de los autores que hablan sobre este campo lo hablan sobre una matriz son más bien muy sociológico o una matriz muy económica digamos. Vos tenés los economistas que estudian acerca del problema del trabajo, pero que con su mirada estadística, si bien nos dan datos muy importantes y muy interesantes, por ejemplo, todos utilizan la categoría de informalidad laboral, y es del primero al último. Para nosotros digamos, no solamente para nosotros sino para muchos que trabajamos en territorio, esa categoría es una categoría que no explica lo que pasa en términos de trabajo en ámbitos populares. No solamente no explica digamos, sino que nos pone en el lugar que no queremos estar.
La relación en todo caso entre el campo de trabajo o el componente social laboral en términos de los problemas de la problematización del problema de la vivienda, o la búsqueda de soluciones habitacionales, o los programas de urbanización o relocalización, depende los momentos históricos, es larga.
Repasando rápidamente y permítanme en general desde 1940 en adelante la discusión sobre la posición del sujeto usuario propietario, depende de cada uno de los marcos que se tome de esa vivienda que se iba a constituir, estaba puesto o digamos la discusión estaba puesta en la participación en términos de la toma de decisión en cuanto al proyecto o y en la participación como parte de la mano de obra de la organización de esos proyectos. Las discusiones acerca del rol del estado, la visión de digamos las miradas en contra o digamos que colaboraban con ampliar el marco de discusión que se plantea en ese momento, derivan por ejemplo en la Argentina con algunas prácticas de asistencia técnica, el esfuerzo propio, ayuda mutua, que inclusive tienen una ley de 1950 y pico, si no recuerdo mal, discúlpenme. Y algunas acciones donde los usuarios, los próximos usuarios de vivienda se transforman en operarios, se transforman en obreros para la construcción de esa vivienda a partir de armar un consorcio, donde las decisiones están tomadas, las decisiones técnicas de ratificación, planeamiento, desarrollo financiero, económico para la generación de ese espacio o de esa solución habitacional están digamos comprendidas dentro del marco del estado y el sujeto que va a ser próximo usuario de esa vivienda en parte de la mano de obra, con todas las dificultades que eso implica, como nos imaginamos, las previas dificultades en cuanto a su inserción laboral, sumadas a las tareas de construcción que tenga que hacer por supuesto después de la jornada de laburo.
En ese contexto también se empiezan, y en el marco de lo técnico, a generar como algunas miradas que llegan hasta nuestros días, algunas bastante banalizadas, generando proyectos para no usar cinta métrica o algunos sistemas constructivos como para tratar de resolver el problema de la falta de conocimiento o la falta de capacitación de aquel sujeto que iba a construir la vivienda. Algunas respuestas digamos que lo que intentaban, vuelvo a decirles, de una manera que llega a nuestros días casi caricaturizada y banalizada, y no voy a ser parte de la solución de eso en este momento sino básicamente tomarlo, toman no solamente el tema de la participación sino también el problema técnico de las resoluciones. Poniendo en algunos matices más a la cuestión socio-laboral en términos de resolver el problema habitacional.
Entrada Complejo Juana de América, realizado en 1978
En la década del 70 se constituyen en Uruguay una federación de cooperativas de vivienda, que llega hasta nuestros días, en un marco de operación bastante intensa que logra desde la década del 70 hasta hoy 22.000 y pico de soluciones habitacionales para familias, y que le suma en todo caso a esta idea de sujetos participando en la solución de la vivienda a partir de ser parte de la mano de obra, le suma una estructura organizacional bastante más compleja que se pone entre medio del estado y ese consorcio de sujetos con esa necesidad y constituye todo una red de alianzas estratégicas mucho más compleja, permítanme volver a decir este término, para no tener que precisar en otros sectores, que logra llegar hasta nuestros días. Digamos, con una estructura de ayuda mutua, pero con la generación de cooperativas de trabajo que generan la construcción de esa vivienda donde hay cierta participación de ese sujeto pero no el estado de intensidad.
Bueno, consolidando una idea, una intención y un sistema de participación del sujeto en términos socio-laborales en la solución. Obviamente que también en el marco de la toma de decisión también se vuelve diversa de esa primer solución en términos de lo que denomina la autoproducción asistida, es decir digamos donde el campo de soluciones tenía un grado de participación alto de los sujetos de territorio.