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“ Bueno, y estos son otros dibujos que yo hago, no recuerdo para qué me pidieron esto, para ilustrar alguna revista, situaciones de esparcimiento en Buenos Aires, la gente… sí, son los dibujos que tienen un poco que ver con algo que vamos a decir más adelante, que es usar también el dibujo como si uno se sintiera muchas veces un periodista que recorriendo las situaciones de la vida se conmueve y ese conmoverse angustia o alegre, y de alguna manera uno a eso lo vuelca en un dibujo, como para testimoniarlo, para evidenciar a veces, que otros vean lo que está bien o lo que está mal, o… otras veces es como un conjuro, uno a veces dibuja las cosas como un conjuro para que eso no vuelva a suceder, no sé, me da esa sensación.”
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“Estos son los cartoneros de Buenos Aires, que es una realidad que nos rodea ¿no? Uno no puede dejar de mirarlos, de entenderlos, el dibujo ayuda, ayuda a acercarse a ellos, a ver cómo funcionan, qué pretenden, qué buscan, qué sueñan, que ilusionan, yo en muchos de los cartoneros, me atraen mucho, esta valentía que ellos proponen frente a la vida adversa. Este dibujo sí, sería tal cual lo que les he propuesto, la síntesis de lo que uno busca cuando propone algo.”
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“Estos dibujos son contactos míos con las cooperativas de autoconstrucción, que son cooperadores de uno de los grupos, yo he estado con ellos, estamos en reuniones, estamos imaginando las cosas que vamos a hacer, entre tanto esta gente sufre las inundaciones, y entonces observo y veo y anoto, bueno, como les dije antes, para mostrar esto como denuncia o dolor, acompañar a la gente en el dolor, al hacer esto uno acompaña a la gente en su dolor, levantan la heladera, levantan los colchones, arriba de las mesas, hasta que se va el agua.”
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“Adelante, bueno, el otro capítulo muy breve, es esto que les digo, que la pasión a uno lo envuelve bajo todos los aspectos, la pasión por el dibujo, entonces uno a veces es un periodista, uno a veces es un analítico, un escritor. Este es un homenaje al cartonero, es un día en la vida de un cartonero de Buenos Aires, se levanta tempranito en la mañana en su casa, 4 de la mañana, 5 de la mañana, se lava en una palangana, porque no tiene agua corriente, sale todavía con el cielo estrellado camino hacia la ciudad, toma los camiones en el punto de encuentro, porque los camiones entran en Buenos Aires al amanecer de Buenos Aires, ahí entra por la autopista, se reparten los carritos, cada uno toma su carrito, y empieza la recorrida diaria, y ahí caminan y caminan. Hay distintas situaciones, algunos porteros les dejan las pilas ordenadas y les favorecen la tarea, por momentos ahí se… va con su perro atorrante y se cruza alguna señora con cartera, tapado y perro fino, después más abajo los autos como que lo ahogan, sigue su recorrida, mete las manos en las bolsas, selecciona… y vuelve al punto de encuentro más tarde, donde bajó del camión, el camión lo vuelve a recoger, entre todos diariamente cargan los carros, el camión se va con los carros y ellos vuelven por tren, llega a su casa y bueno, termina el día, come, se acuesta, y al día siguiente empieza otra vez. Entonces, este es mi homenaje, con el dibujo de todo lo que uno siente por ellos, lo que quisiera acerca de ellos, y lo solidario que desea ser con ellos.”
“En realidad el dibujo, cuando uno está convencido de lo que ha imaginado y lo tiene tan internalizado, lo puede hacer con los ojos cerrados, o sea, está volcando un mandato interior que va definiendo las proporciones, todo, los colores, por eso la importante no es la herramienta, lo importante es haber concebido algo ¿no? O sea, es lo que les he dicho varias veces en esta mañana, lo importante es tener qué decir, no con qué decirlo, hay que trabajar para tener qué decir, hay que trabajar para tener el alma llena de amor a la vida, de pasión, propuestas, y después solamente es dejarlo salir.”
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